KAILI BLUES. EL HOGAR ESTÁ EN LOS OJOS DE UN PÁJARO

Gabriel Zh
9 oct 2020
3 Min. de lectura

Kaili blues es una película china estrenada en 2015, del director Bi Gan. Narra la odisea onírica del doctor Chen, quien en la búsqueda de su sobrino encuentra un pueblo en el que el tiempo parece haber sido anulado. Deberá encarar de una vez por todas el futuro en los reveses del presente, en la palma abierta del pasado. A continuación, un monólogo de Chen:

en esas tardes que ruedan sin tanta ausencia el sol es un cuchillo que ha degollado gargantas de arena arrecifes de ecos voces de sal ¿verdad Chen? aquí en Dang Mai el mar alarga la memoria de los hombres fuera de las carreteras y de las casas y de los edificios mordidos de estrépito smog indiferencia para cuando entonces cae la noche y a uno le duele de pronto un repliegue secreto de la mente todavía deshabitado de tiempo donde estás tú Weiwei mamá porque justo ahí todo lo que se quedó atrás está frente a nosotros ahí en esos relojes como una presencia difusa en medio de estas montañas que entre las trenzas azuladas del viento se vuelven vino entre el ruido de la motocicleta que va colgando sus huellas en el cielo como en un sueño en el cual todo lo que no ocurrió en realidad ya nos ocurrió para siempre pero a veces en la casa o en el consultorio con la vieja doctora los murmullos de los niños le hacen sentir a uno que dormir es inútil con tanta hambre regresando nostálgica vanamente de los días de Mao y seguro él también se preguntaría en el esplendor de su gloria lúgubre si podemos ver el tiempo como cualquiera en este pueblo y aun así cómo podríamos verlo si va hacia adelante solo hacia adelante y nos deja puro pasado deshaciéndose en las manos para poder recordar por eso Weiwei pinta relojes con tizas negras azules rojas porque el sueño Chen no depende de los modales ceremoniosos despiadados de los días de las horas los segundos que hasta en los rezagos de la muerte detrás de las minucias cotidianas son también el polvo en Dang Mai con sus gentes que siento haber conocido ayer durante los años felices pero también durante ese gesto desaprensivo que nos hace la vida cuando quiere enseñarnos la frágil substancia que compone la imagen de mamá flotando en los piélagos de esa otra frontera donde el mar se vuelve uno con los contornos del universo ¿cómo saber si eso es el amor? una línea imaginaria entre un yo y un otro que de tanto borronear con te quieros y caricas se desdibuja de los febriles labios deseosos de sanar salvajemente esa distancia que corta o grande es eternamente una gran distancia mamá en tus zapatos que se alejan en la barca de estos pescadores tristes yendo al fin hacia cualquier parte y pienso que “en mi búsqueda de ti, he hecho un hogar en los ojos de un pájaro” pero el paisaje es a veces un souvenir en la falda de la vida mía ida ida hace años por la obstinada herida de la ventana de la casa donde las noches se suceden en reiteradas pesadillas las más veces de cuanto pasó pero prefiero alejarme e ir hacia el encuentro con los cosas que dejamos olvidadas en el camino y que un día como ahora nos alcanzan y van pidiendo a gritos regresar la mirada a la épocas de atascos y promesas inconclusas garabateadas en una carta sin sobre ni destino…

Trailer